causas a efecto, el sentimiento de la responsabilidad que es la moral de la existencia.
La pureza, no estriba en la ignorancia sino, al contrario, en la verdad de nuestras relaciones con la naturaleza. A esa "verdad natural", por otro nombre "justicia", le está reservado el reino de la libertad de acción.
La naturaleza, científicamente interpretada, conducirá al adolescente a amar la ley de la vida, de la fecundación, del desarrollo y a medir la responsabilidad de la transmisión consciente de esa energía que nos diviniza al hacernos desear que lo creado supere al creador.
Afortunadamente, hoy ya no son sinónimos "inocencia" e "ignorancia" y más preocupa lo que debe no ignorar un joven o una jovencita que lo que se les debe ocultar.
Hay más pudor en dar, con serenidad y conciencia, su significación e importancia a los fenómenos esenciales de la vida, que en ignorarlos estultamente o en rodearlos de una fantasía misteriosa y malsana.
En la Enseñanza Secundaria, donde se bifurca la educación e instrucción sexual, haciendo un llamado a la poderosa inteligencia práctica del hombre, se estudiarán los mejores medios tendientes a suprimir los mal llamados "males necesarios".
Así encaminados, los estudiantes del Profesorado Universitario comprenderán la necesidad de la bifurcación de esta enseñanza especial en los Colegios Nacionales y Escuelas Normales, cuyos