La escuela erigirá la salud en moral física, tendiendo al desarrollo normal, al bello equilibrio orgánico y funcional.
Educará especialmente los órganos de relación, instrumentos de percepción y de acción; la agudeza, precisión y delicadeza de los órganos de los sentidos y perfeccionrá ese instrumento de expresión y de trabajo: la mano.
La alimentación será cuidadosamente vigilada, dándose cursos prácticos de cocina económica relacionados con la fisiología humana, con la química y física, con la economía animal y social.
Se llegará al equilibrio entre la acción y el reposo implantándose la gimnasia natural, con juegos sistematizados, paseos, excursiones; completada e intensificada con la gimnasia metódica basada en ejercicios de aplicación práctica: carrera, salto, esgrima, natación, equitación, etc., que permitan a cada uno bastarse a sí mismo en