tos, robos y ladronicios, estos vicios entre ellos no eran conocidos, ni por sus efectos jamas les habian visto las caras, pues para ausentarse alguno de su casa no necesitaba para dejarla segura de mas llaves de lo vas [sic], ni muralla mas fuerte que unas ramas verdes, que arrimadas a la puerta del rancho, bastaban para el seguro de lo que entre sus pajas se encerraba: a mujeres ajenas no habia quien mirase, ni se atreviese a hacer a ningun particular ofensa, ni a inquietar doncellas que al abrigo de sus padres estaban recojidas; no mentian, ni los unos a los otros con fraude ni engaño se trataban; y hoi con la comunicacion de los nuestros tienen esta licion bien estudiada, porque a los ignorantes bárbaros les facilita el ejemplo y lo que ven hacer, aun lo mas repugnante a nuestra depravada inclinacion y lo mas difícil a la imitacion humana. Con que queda probado no haber tenido mas conocimiento de Dios N. S. que el que les manifestaron nuestras obras. ues ¿no fueron cristianos, preguntarán algunos, y admitieron la fee y la profesaron, oyendo misa, rezando las oraciones, y confesándose como fieles verdaderos y católicos hijos de la Iglesia santa? Responderé que sí, que tuvieron el uso y ejercicio de cristianos, solamente a modo de las bestias, que repugnan la carga y la despiden, y con violencia vuelven a obligarlas a que la lleven mas de fuerza que de grado. De esta suerte abrazaron la fee, que nunca tuvieron, por haberles faltado el principal móvil, que es la voluntad, por quien se rijen y gobiernan las demas potencias, como lo resuelve el anjélico doctor; por lo cual el uso que tuvieron de aquellos ejercicios de cristianos fué de ningun efecto y en sí nulo totalmente, que, segun San Agustin, el uso es poner debajo de la facultad y dominio de la voluntad, alguna cosa que se aprehende y se coje. Estos naturales no tuvieron voluntad de comprehender los sagrados misterios de nuestra fee santa, porque quisieron dárselos a entender con rigores y malos ejemplares; luego, fueron sus acciones ningunas en sí, y el uso que tuvieron, de ningun efecto, por haber sido forzados y oprimidos a fuerza de armas y de malos tratamientos, y con peores obras alicionados; y consiguientemente no tuvieron fee jamas (hablando en comun y en lo jeneral de los rebeldes), porque el que derechamente la posee, de su propio motuo y libre voluntad ha de asentir y abrazar la doctrina de Cristo S. N., en el sentir de Santo Thomas.
CAPITULO X.
En que se prueba que estos naturales bárbaros no pudieron tener conocimiento de ob Dios, por las razones que se insinúan. de En los capítulos atrasados queda advertido que jamas han intentado ni aun imajinado estos naturales el hacer apostatar ni blasfemar nuestra fee católica a ninguno de cuantos han estado cautivos entre ellos, por odio ni adversion que muestren a nuestra relijion cristiana, para prueba de que no son herejes ni lo han sido estos infieles de Chille; ántes
