HISTORIADORES DE CHILE. S postra por el suelo, porque la comunidad, adonde florece la union, y la paz resplandece, es insuperable e invencible. olejomalyon ¿Cómo puede haber paz en Chille, cómo se pueden esperar mejoras, cómo no ha de ser la guerra inacabable, y por muchos siglos prolija y dilatada, si se le llegan y ajuntan a sus infortunios grandes, las discordias, controversias y malas querencias entre los gobernadores y minis.. tros jenerales del ejército? Que es imposible que acierten si el superior los mira apasionado; porque aunque tenga aciertos conocidos el ministro mas atento, y gobierne con aventajado y cristiano celo, han de ser tenidos por culpables yerros; como se ha visto y experimentado en un ministro de campo jeneral, que gobernando estas fronteras en los tiempos mas trabajosos y de conocidos riesgos que se han reconocido en Chille, porque para su defensa y amparo trajo en su compañía un santo crucifijo, poniendo sus acciones en quien con justo título es nombrado Señor universal de los ejércitos, le emularon algunos soberbios presumidos, a quienes ha castigado su hinchazon altiva en sus gobiernos, con pérdidas mui grandes de soldados y de la reputacion de nuestras armas, bien al contrario de lo que al otro, por haberles parecido que sin esta clara luz y cierta guia podian encaminarse al fin de sus deseos y vanas intenciones; que los desapasionados y discretos mui fácilmente vendrán en conocimiento de esta verdad, trayendo a la memoria los sucesos pasados que en los tiempos del uno y de los otros han acontecido. Pues, si, como habemos dicho, los gobernadores que son independien tes de otros, muestran tener poca conformidad o ninguna con sus ministros jenerales del ejército, ¿cómo se pueden conseguir buenos efectos, habiendo de ser forzosamente mal mirados de sus inferiores, no bien obedecidos sus mandatos, y mui mal acatadas sus personas? Porque conforme la estimacion que el superior hace del ministro, esa se reconoce en el que es súbdito. ¡Qué buen ejemplo nos da el universal Señor y divino Maestro, principalmente a los príncipes y señores que gobiernan, para que sus ministros sean bien mirados y obedecidos y respetados! eni nosthenono us Cuenta el sagrado texto, que cuando el gran capitan Josué llegó con su ejército a las orillas del rio Jordan, le honró el Rei de cielos y tierra con las siguientes palabras: para que sepan todos lo que te estimo, y tu pueblo reconozca que de la manera que con mi presencia asistí a mi gran caudillo Moises, de la propia suerte estoi contigo, empezaré hoi a engrandecerte y a honrarte en presencia de todo el pueblo. na autos de inits et Thinslow ent El mesmo capítulo mas adelante me ha traido a la memoria unas palabras que, segun mi entender, son mui al intento de lo que vamos diciendo. Cuando los sacerdotes (dice) que traen sobre sus hombros el arca del testamento de aquel universal Señor, pusieren los piés en las orillas del rio Jordan, las aguas inferiores, como van pasando, correrán apresuradas, dejando enjuto y seco el lugar que ocupaban, y las
