Se hace, pero no lo suficiente. Espero que estas discrepancias que son evidentes, que salen a la luz pública, en que una carta que envía el compañero Presidente a los Jefes de Partidos es contestada de distinta manera por los que contestan (porque todavía hay otros que no han contestado, así que no sabemos que piensan), son un espectáculo suficientemente claro como para decir en realidad: "esto es lo que falta".
Pero no sólo en los vértices, sino también abajo. Pero Ud. comprende claramente que si acaso arriba no hay Unidad, mucho menos la habrá abajo.
Este es el problema, real, evidente. Y no lo oculto, porque lógicamente de él sale la autocrítica pública, que no hago ahora, sino que ya he hecho, y que aprovecho la oportunidad de esta entrevista para decir nuevamente. Tiene que haber una, o dos soluciones. Pero lo que no podemos es seguir así.
Bueno, he tenido el gusto de estar dos horas con Uds. y ahora... ¡ah, una pregunta de una dama! Está bien, la última pregunta.
PREGUNTA: FANIA VON BRAUN, REVISTA "FOCUS", VENEZUELA.
Compañero Presidente: actualmente hay varios proyectos de integración de la mujer al proceso revolucionario. Uno de ellos es la prestación del Servicio Social Obligatorio. ¿Qué aceptación cree Ud. que esto pueda tener por parte de la mujer chilena en la fase actual del proceso y que otras posibilidades de integrarla existen?
PRESIDENTE: Se ha trabajado no en un muestreo sino proporcionando, entregando las ideas básicas, matrices, del proyecto a las instituciones femeninas más diversas. Hemos querido que la mujer de la escuela, el taller, la industria, la fábrica, la casa, del hogar, esté informada, y el día 14 vamos a hacer una consulta para saber su respuesta.