Después tuve que regresar a Santiago y supe los dolorosos sucesos acaecidos en los campamentos, en el Campamento Lo Hermida.
Y el día domingo estuve conversando con los dirigentes políticos, con las autoridades y con los dirigentes de pobladores. El día lunes fui a conversar con los compañeros pobladores. Usted ha visto que ha salido publicado ayer, en extenso ese diálogo.
El día martes tuve que ir al Hospital Nacional Psiquiátrico, done trabajé hace muchos años, cuando era estudiante; más de alguno ha dicho que no debí haber salido de ahí (RISAS).
Después tuve que inaugurar el túnel Chacabuco, y en la tarde tuve que hablar en la UNCTAD, donde había más de seis mil personas.
No soy un modelo "concientizador", pero creo que cada uno de estos actos me permite desarrollar, en relación con el acto mismo, mi pensamiento y el pensamiento del Gobierno y de la UP. Pienso que los partidos políticos cumplen esta tarea, pero no creo que lo hacen con la profundidad con que deberían hacerlo. Creo que el diálogo, sobre todo entre los sectores medios y la base de los partidos políticos, no tiene la continuidad ni la permanencia que deberían tener. Pienso que la proyección de las tareas revolucionarias no llega a vastos sectores del país.
Creo, por ejemplo, que son muy pocos los partidos que hacen que sus bases lean y discutan los manifiestos, las declaraciones o los discursos de sus dirigentes, o los discursos del compañero Presidente de la República
Creo, como se dice aquí en Chile, a pie juntillas - para utilizar una expresión muy nuestra -, que ni el cinco por ciento de los que actúan y circulan por la vida política, se habrá leído por ejemplo los "Mensajes" enviados al Congreso.
Por desgracia la gente vive un poco superficialmente el proceso revolucionario chileno, y más que nada en función de la información, del comentario, o del artículo de prensa. Falta, a mi juicio, profundizar, estimular más, conocer más la realidad chilena, y al mismo tiempo posesionarse de la responsabilidad que tiene cada hombre que se dice revolucionario. Y en ese sentido, entonces, yo estoy de acuerdo con usted.