Por eso, es que también hemos sentido la necesidad de darle a la mujer—como dijera Marta Melo— los posibilidades de su accionar. Y siempre dijimos, sin que ello significara un nombre previo, que para nosotros el Ministerio de la Familia sería un Ministerio otorgado fundamentalmente no sólo en la vertebración jerárquica de una mujer,sino ex el proceso general de su estructura a la mujer chilena, destacando que ese Ministerio es una etapa de transición, porque indiscutiblemente correspondería más crear un Ministerio de Seguridad Social.
Pero, es tanta nuestra preocupación, tan angustiosa la realidad, tan indispensable preocuparse del niño, como tender la mano abierta y generosa al anciano, como hacer efectivo el vínculo de la familia, que injertamos una iniciativa nuestra —contenida en nuestro Programa— pero, pasan, cerca de dos años y no sale del Congreso Nacional: el Ministerio de la Familia: ¡cosa increíble! todavía no es Ley de la República.
Frente a ello, y no queriendo que el tiempo siguiera pasando sin hacer cosas concretas, dimos forma al Secretariado de la Mujer, dependiente directamente de la Presidencia de la República.
Antes lo habíamos hecho con la juventud. Lo vamos a
hacer con los pobladores en la próxima semana. Lo hicimos firmando
el decreto en un Aniversario y hoy empieza a caminar en esta torre,
que con audacia insolentemente creadora se alzó para la admiración de los representantes de 142 países que llegaron aquí.
Esa torre, como símbolo del mejor edificio, lo hemos
entregado a la madre y al niño, a la juventud, muy limitadamente, y
mañana a los pobladores.
Desde aquí, en el edificio material más moderno, ha de
levantarse por el esfuerzo de ustedes, con la generosidad de ustedes y el sacrificio de ustedes, el gran edificio de una vida distinta para la mujer chilena, en el campo de la cultura, de la ley, del derecho, del trabajo, de la salud y de la vivienda. (APLAUSOS).
TAF/mtzg.