El Congreso de Chile tiene 160 años de vida. Las Fuerzas Armadas de Chile, son Fuerzas Armadas profesionales, técnicamente eficientes. Son y constituyen un ejemplo extraordinario; son fuerzas democráticas, respetuosas de la Constitución y la Ley. Este es uno de los hechos más trascendentes de este país. Lo mismo digo de las fuerzas de orden; me refiero a Carabineros e Investigaciones.
Este país tiene riquezas fabulosas en el campo minero: somos el segundo país productor de cobre, muchas veces y a veces el tercero. Tenemos las más grandes reservas del mundo. Tenemos reservas de hierro increíbles, tenemos tungsteno, tenemos manganeso, debemos de tener uranio.
Un país que tiene 4 mil y tantos kilómetros de costa, un país que tiene bosques centenarios, un país que tiene tierra para alimentar a 20 millones de habitantes, no puede alimentar a 10 millones. Un país que nosotros hemos recibido con una infraestructura que no puede satisfacer las demandas de la gente. No tenemos bienes con qué responder al legítimo derecho de miles de personas, pero que ahora si que vive en democracia, porque nos preocupa satisfacer sus necesidades esenciales.
Un país al que recibimos con 4 mil 20 millones de dólares de Deuda Externa, la más alta deuda per cápita del mundo, solo superada por Israel, que está permanentemente en guerra.
Un país que sufre la agresión que hemos sufrido nosotros, fundamentalmente de las Compañías cupríferas, de la Anaconda y de la Kennecott. Sobre todo de la Kennecott, que ha entablado demanda para embargarnos el cobre en distintos países de Europa. Que por haber nacionalizado el cobre, los carganismos internacionales de crédito, de los que somos parte por derecho propio, no nos despachan nuestras urgencias.
Para qué vamos a hablar de la banca privada. Un país que tenía antes créditos en Estados Unidos a un nivel cercano a los 230 millones de dólares al año, en la banca privada, que han sido suprimidos. Este año creo que hemos tenido cero crédito en la banca privada.