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En Constancia no era menos notable el cambio que se habia operado.

Desde la catástrofe que hemos referido y la enfermedad que de ella resultó, que la trajo & punto de mirar la muerte cara á cara, Constancia habia muerto al mundo, como dice una frase, la que por haber caido en el monótono carril de la rutina, no ha perdido su grave y elevado significado. En su enérgica fibra, solo un sentimiento a la vez profundo y exclusivo podia haber reemplazado el que le inspirara aquel amor que llenó toda su alma, como habria llenado toda su vida. Al borde del sepulcro condenó los extremos del amor á la criatura, y pidió á Dios perdon si moria, y conformidad si en la tierra la dejaba su voluntad omnipotente. La Religion hizo más que darla conformidad; le dió consuelos y virtudes, desterrando de su alma, despues de la desesperacion, la soberbia, la acritud, la rebeldía y el egoismo, que por tanto tiempo en ella se entronizaron, eemplazándolos con la mansedumbre, la benevolencia, la caridad, la paciencia, cual la naturaleza produce flores odoríferas y cordiales en un erial, cuando una mano fuerte le ha arrancado los abrojos y espinas que lo cubrian. Porque este es el efecto y resultado de la vida, que unas veces con desden, otras con burla, pocas con respeto, se denomina dedicada á la virtud; este es el fin á que tiende; y si los que la llevan no siempre logran conseguir este objeto (puesto que eso de ser extremadamente virtuoso no es tan fácil como les