Página:Clemencia, novela de custumbres (1862).pdf/388

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 118 —

de?...., preguntó Paco Guzman para cortar una conversacion que veia que agitaba á Clemencia, y en la que él por indiferentismo, y el Vizconde por consideracion, no habian tomado parte.

—No me gusta, respondió Clemencia, porque su objeto, sin mala intencion por parte del autor, pero por falta de buena, no es moral; y este fin ú objeto que debe estar aun más en el espíritu qne en las palabras, es á mi ver el que debe tener toda novela, segun lo practican los ingleses generalmente.

—Pero, exclamó Paco Guzman, vale mucho, tiene un magnífico estilo.

—No digo que no, Paco, pero el hábito no hace el monje.

—¡Pues qué! ¡llamais al estilo un hábito, senora?

¿El estilo, que es uno de los primeros dotes de un autor?

— —Antes de todo precisemos qué es lo que llamais estilo, pues creo esa palabra, si no ambigua, al ménos de un sentido tan lato ó arbitrario, que cada cual la entiende á su modo. ¿Es la manera peculiar de expresarse del autor, ó es el modo correcto y gramatical de manejar el idioma?

—Señora, creo que el estilo lo forman en iguales partes la dialéctica, la sintaxis y la lógica.

—No lo define asi el grave y clásico Diccionario, cuando dice que «es el modo y forma de hablar de cada uno,» repuso Clemencia. No lo define asi tampoco un crítico de gran entendimiento y de gran