Es cierto que asi convino,
Vestirse del paño humano
Por vestirnos del divino.
Haria Dios ese hato
Con poco, aquesto está claro.
No lo hizo Dios de avaro,
Sino por darnos barato
Lo que le costó tan caro.
Vedaba Dios hacer ropa
De estopa y lana mezclada;
Si esta ley por Dios fué dada,
¿Por qué juntó nuestra estopa
Con su lana consagrada?
Dió Dios aquese precepto
Y regla para su grey,
y, en cuanto Hombre, el sumo Rey
Estuvo á la ley sujeto;
Cuanto Dios, sobre la ley.
¿Qué es esa?
Rebotadera.
¿Qué rebota?
El pensamiento
Con grave remordimiento
Del castigo que se espera
En el eterno tormento.
¿Y cómo rebota el pelo,
Lo rebota y lo levanta?
Huélgome que ya te espanta:
Mira que aquese recelo
Corta esta tijera santa.
Y esas tijeras pulidas
¿Qué denotan? Decid vos.
Mira bien como son dos.
En un propio amor unidas
De tu prójimo y de Dios.
Tijera en amor labrada,
Venturoso el que la tiene.
Que la tengamos conviene:
Y entremos en mi posada,
Que no sé qué gente viene.
¡Qué sosiego! Qué contento!
Qué gozo! Qué suavidad!
Qué vida de libertad,
Do me ofrece el pensamiento
La suma felicidad!
Lo que más me satisface
Es ser de todos querido;
En buen punto fuí nacido,
Pues que todo se me hace
De la suerte que lo pido.
¡Ah Pecador! ¡Ah cristiano!
¿Quién llama? ¿Quién está ahí?
Quizá no dicen á mí.
¡Ah Pecador! ¡Ah mundano!
Mira que mires por ti.
¿Quién con tan tristes clamores
Quiere estorbar mi camino?
Yo, que soy Favor divino,
Que buscando pecadores
Ando como peregrino.
Hombre, ¿para dó caminas?
- ↑ En el original este interlocutor es Penitencia, y parece equivocacion, segun contexto.