Y de Mayo los héroes esforzados.
Allí á su pié quedaron olvidados
Y fué su sombra su único ataud.
Deja escapar tu lánguida armonía
Una vez mas, ó lira sollozante,
Como el fúnebre son de la agonía
Que jime entre las brisas espirante.
Al viento exhala, entre sus raudos jiros,
Ayes, ó alma, en triste desconsuelo,
Dirijiendo, mezclado entre suspiros,
El llanto al mundo y el mirar al cielo.
Si! llora, porque vi sobre un hermano
Estenderse las sombras de la muerte.
¡Qué horrible fué cuando palpó mi mano
Fria la sien y el corazon inerte! .....
Y era ese hermano un astiro que nacia
De este mundo en el áspero camino,
Alumbrando esperanzas y alegria
Con la alba luz de sur fulgor divino.
Mas, ay! no es en el mundo do florecen
La virtud, la alegria y la esperanza,
