del poder ilimitado.
Por esta idea anticipada ya advertis, ciudadanos, que deseando el Congreso Soberano haceros gustar de todas las ventajas que los hombres pueden gozar sobre la tierra, ba formado la constitucion presente organizando de un modo mixto los poderes Legislativo, Executivo y Judicial.
Dividir estos poderes y equilibrarlos de manera, que en sus justas dimensiones estén como encerradas las semillas del bien público: ved aquí la obra reputada en política por el filtimo esfuerzo del espíritu humano; y ved aquí tambien con la que ha asegurado el Congreso vuestra prosperidad.
Un análisis de sus bases principales ós pondrá, ciudadanos, en estado de conocer que ella lléva el sello de la mas profunda reflexion.
Por la misma constitucion del hombre, por la formacion de las sociedades, y por una grande serie de monumentos historicos descubrió el Congreso esta importante verdad que no puede ser por mucho tiempo un pueblo libre y feliz, sin que sea su propio legislador. Pero quando quedó convencido de su fuerza, lo estubo en igual grado, que su concurso inmediato á la formacion de la ley le comunicaria el caracter que llevan siempre las obras del error, del tumulto y las pasiones. Una asamblea numerosa de hombres, por la mayor parte ignorantes, divididos por opiniones, por principios, por intereses, y agitados por todo lo que fermenta al derredor de sí, no puede producir leyes sábias. Para hacer buenas leyes, dice un filósofo, se necesitan cabezas frias y corazones puros. Pero quando esto fuese posible en pequeños pueblos, no lo seriá en los vastos estados.
Estos principios concluyen la necesidad de exercer los