LECTURAS VARIADAS 31
« Los animales prefieren éste a todos los forrajes, y he visto al zorro despreciar hasta la gallina más tierna y más gorda cuando está cayendo esta fruta, que fué y es el tema del canto del coyuyu, como se llama la ci- garra del algarrobal.
« La espina del algarrobo es tan grande que con ¡jus- ticia se llama clavo, y de ella se sirven los que recogen algarroba para hacer de sus puhullas (1) un costal o inchi como le llaman cuando está lleno.
« Por tantas y tan buenas razones el algarrobo se llama árbol (2) en todos estos lugares. Cuando se dice que una cosa es hecha de árbol o palo de árbol, ya se sabe que es algarrobo » (3).
Ellos, Jos dos árboles, recibieron, como quien dice, el bautismo de sangre y entraron en la historia patria por el lado de la tradición. Y así vemos desfilar : el ombú del virrey Vértiz, el ombú del Perdriel, el ombú de la Esperanza y otros ilustres ombúes que dan tono a la familia.
No menos se ha distinguido el algarrobo en eso de sombrear la casa patriarcal o permitir que a su am- paro descanse el héroe. Así están el algarrobo de Puey- rredón, el algarrobo_de Álvarez Prado, el algarrobo bajo el cual descansó el general Paz en vísperas de la ba- talla de Oncativo el 25 de febrero de 1830.
Pero no contaré la historia de ninguno de estos ár- boles, ni de otros. Quien la quiera saber encontrará
(1) Poncho grueso con frisa. (2) Árbol = tacu. (8) Londres y Catamarca.
