Esta página no ha sido corregida
LECTURAS VARIADAS 73
Kolokolo respondió con un triste lamento : — Vaya a la orilla del fangoso río Limpopo y averigíe.
A la otra mañana nuestro curioso tomó cien kilos de bananas, cien kilos de caña de azúcar, setenta melones, y dijo a los siyos : — ¡Hasta la vuelta! Voy a sen-
Elefanta con su hijita, nacida en el Jardín Zoológico de Buenos Aires.
tarme a orillas del Limpopo, hasta averiguar lo que come el Cocodrilo.
Como sus tíos y tías volvieran a zurrarle, salió él de su casa algo acalorado, pero no sorprendido.
Comiendo melones y tirando las cáscaras, caminó de Graham a Kimberley, de Kimberley a Khama, de allí se dirigió al N. E. y llegó a la orilla del Limpopo, tedo bordeado de árboles, tal como le había dicho Kolokolo.