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LECTURAS VARIADAS 17
viendo y balanceando su trompa. Cuando quería fruta la bajaba de los árboles en vez de esperar que cayera como hacía en otros tiempos; cuando deseaba pasto lo arrancaba en vez de arrodillarse como acostumbraba, y cuando le
Monito Je Malaca.
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molestaba el sol se hacía una gorra fresca con limo del río. Como iba solo a través del África, se entretenía en cantar y su voz hacía el ruido de muchos instrumentos metálicos.
Para saber si su amiga la Serpiente le había dicho la verdad, se desvió un poco del camino y fué a ensayar un golpe de trompa en su ancho y robusto tío el Hipopó-