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Página:Crónica de la guerra hispano-americana en Puerto Rico.djvu/103

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CRÓNICAS
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Crucero Detroit. El Montgomery es buque gemelo del anterior.

sión fueron extraordinarios. Cuando se clareó el lugar de la escena, su excelencia continuó su camino por el túnel que desde la plaza del castillo conduce al foso y baterías exteriores. Según me contó después el cabo furriet, aquella mañana y a la hora referida tuvo el honor de ver en las cocinas al general Macías y a su Estado Mayor que le acompañaba, quienes probaron el rancho. El capitán general y su séquito recorrieron las demás baterías, siendo aclamados por la tropa, y sobre todo en las del Morro.

Ortega volvió a los Caballeros. El combate continuó hasta las ocho de la mañana, cuando toda la escuadra enemiga puso proa mar afuera, formando en línea con rumbo al Nordeste fuera del alcance de nuestros cañones. Allí permaneció todo el día, y por la noche, sin que nos apercibiésemos de ello, se dirigió (según supe después) a Cabo Haitien, despachando hacia St. Thomas, donde puso un cable, al crucero Montgomery. Aun cuando el enemigo estaba muy distante, todas las baterías de la plaza, por orden del general Ortega, dispararon una a una sus piezas, y pudieron verse los proyectiles levantando columnas de agua, y al mismo tiempo todas las banderas fueron aferradas a los topes, y las cornetas tocaron ¡alto el fuego!

Fué un alarde de artilleros que durante tres horas combatieron valientemente, con piezas impropias, contra acorazados provistos de formidable artillería.

Bajas en San Cristóbal.—Las bajas en mis baterías fueron un muerto y siete heridos, entre éstos el obrero auxiliar Martín Cepeda; tuve además dos obuses fuera de combate; pero como uno de ellos hubiese sufrido averías solamente en el montacargas, este aparato fué reemplazado, sin pérdida de tiempo, por el de la otra pieza, y así el obús pudo seguir haciendo fuego.

Cuando el combate hubo cesado, envié el tornillo de cierre a los talleres de Abarca, en la Marina, adonde concurrieron un maestro de fábrica y varios obreros del parque de Artillería, y, bajo la dirección del capitán Acha, se trabajó sin