(Jbedeciendo las órdenes del secretario de la Guerra, el convoy, sin escolta alguna, sigui(5 con rumbo a las Cabezas de San Juan con el prop()sito de tomar tierra en algún punto cercano a Fajardo. Jín la mañatia del 26 La (irandc Diichesse y el ?;ri)íi!-ro 50. que ít:ív:-p;ib.;iii .- /.' i i'iiscrva, fiieron avisados por el Colivmbia de que la cxpedici(')n Miles había desembarcado en ( juánica» punto donde debían reunirse todas las fuerzas. Siguieron adelante, llegando a dicho puerto el mismo día, aunque demasiado tarde para entrar; el I"] ^ a las ocho de la mañana, penetraron por el canal, poniéndose a las órdenes del generalísimo, cuyo Cuartel general estaba a bordo del City of Macoii. ¥ general W'ilson recibió órdenes para hacerse a la mar nuevamente, siguiendo el rumbo que le marcase el acorazado Massacliiiselts^ y todos levaron anclas a las cuatro de la mañana del 28, llegando a Ponce al amanecer del nn'snio día. Va fondeados, el com,andante Davis, del Cinciiiiiati^ informó al general W'ilson de que fuerzas de Marina habían desembarcado la noclui anterior y que se estaba tramitando un arreglo entre el jefe de la fuerza española y un represen^ tante de la Armada, habien<lo capituladf) la pkiza. con la condición de que sus defensores no serían zo de árenla v ocri perseguidos en. un horas . Capitulación de Ponce.' — Veamos ahora de n.iiiuir.U: i'ui.cc. c|ué maucra tuvo lugar la capitulación de la ciudad y puerto de Ponce. h,l 2/ de julio, a la una cuarenta y cinco de la tarde, salieron de fhiánica los pequeños cruceros ÍJixíf, /liiiiapolis y 'as[> con ruml)o a Ponce, <loncÍe entraron a las tres, ) siguiendo hacia, la iila^M,. íondearon muv cerca de ella a las cinco y veinticinco minutos. Pos dos primeros buques a,puntaron sus cañones contra el poblado, mientras el último Irjs enfilaba (ui ilireccíón al nmelle. Id ünticnte Cr, A. ^Icrriam, accnupañado del cadete G. C Lodge, fué enviado a tierra con bandera de parlamento para pedir la rendición de la plaza en nombre del comandante Davis; este parlamentario se dirigió a la Ca,pitanía del puerto, lionde fué recibido por el capitán del mistno, Gbaldo Pérez Cossío, fjuien apareció vestido de jiaisano y bastante nervioso. Al rec¡l>!r la intimación para ipie rindiese |>laza y ¡)uerto, cont(»stó: . que él era un simple oficial sin autoridad para tratar ni para rendir nad¡o>; v como 110 se encontrase en la pía va ninp-una otra autoridad española.
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