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CRÓNICAS
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Plana Mayor del cuerpo de Orden público de Puerto Rico.

el comercio demostró algún recelo, dejando cerradas sus tiendas aquella mañana; la noche anterior se había propalado cierto rumor que justificaba tal previsión. El comandante César de Prohoran, jefe de los Cuerpos semimilitares, de Orden público y Seguridad, había resignado sus funciones en el inspector portorriqueño Francisco Rivera, quien comisionó al subinspector Nepomuceno Flores para que se encargase de mantener el orden en la ciudad y sus barrios. Aquel jefe, con sus ofi- ciales y subordinados, se retiró al Arsenal, lugar que, como he dicho en otra parte, fué declarado por el general Brooke tierra española. Flores y su gente (los del Cuer- po de Seguridad) velaron toda la noche del 17 y la siguiente mañana, evitando que tomasen cuerpo algunos intentos desordenados que se iniciaron. Jaime Padró 1, Ar- turo Méndez y José González Darder fueron nombrados celadores, y también se re- forzó la policía con 14 hombres más. A las ocho llegaron desde Puerta de Tierra 140 soldados de infantería, quienes, por parejas, y con bayoneta armada, ocuparon todas las esquinas de la población. Hora y media después abandonaron su transporte dos compañías de artillería, ambas del 5.0 regimiento; la G, capitán Henry A. Reed, y la B a cargo del de igual empleo Thomas R. Adams; éste, con sus hombres, se dirigió al Morro, castillo que, con todas sus dependencias y material de guerra, le fué entregado por su goberna- 1 Consta en el libro de actas del Municipio de San Juan que este Jaime Padró, que había sido suspen- dido de su empleo de oficial de bomberos, fué repuesto por su valor y comportamiento meritorio durante el Combate del 12 de mayo.-N. del A. 26 401