Página:Crónica de la guerra hispano-americana en Puerto Rico.djvu/456

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
412
A. RIVERO
 

Y no más, amigo mío; perdone esta desalmada descripción que hago, al correr de la pluma, i? en medio de las fatigosas tareas de mis actuales deberes públicos.

Seguramente que he olvidado mucho en nombres i? detalles, aun- que no en lo fundamental; pero han pasado veintidós años i; mi mente ij mi memoria están /loj; día embargadas por ideas, preocupaciones 3; responsabilidades diferentes ^ distantes esos veintidós años de las que llenaban mi pensamiento en los días a que he hecho referencia,

Y seguramente, también, que no vivimos ^a aquellos días. Son re- cuerdos de un pasado que, en su ocasión, fué el término de toda una época, de una dominación política, pero que en la vida p en la his- toria de nuestro pueblo debemos considerar i? lo consideramos, a la hora presente ^ con la vista en el mañana, como un alto, sí, pero a la vez como un punto de partida.

Estamos viviendo veintidós años después y, sin dejar de rendir culto a la Historia y de aprender y meditar en sus páginas de oro, para recoger la legítima herencia del pasado 3; aprovechar sus ense- ñanzas, es, sin embargo, nuestro patriótico deber, ahora, afrontar el presente p continuar, sin descanso j; sin interrupción, nuestra constan- te marcha hacia un porvenir más venturoso cada día, en cumplimien- to de la ineludible /ep del progreso, que es le^ de Dios.

De usted con toda amistad j? con la más alta consideración, su muy afectísimo amigo.

Los periódicos de aquel día y siguientes, sin una sola excepción, publicaron es- critos sensatos y caballerosos; en algunos, esmaltados de bellas frases, dábase el adiós postrero a la bandera de la Madre Patria, y sabios consejos de unión y con- cordia al país portorriqueño. Para que la inteligente juventud que se levanta, y en cuyos hombros ha de gravitar, muy pronto, la pesadumbre de grandes responsabili- dades, reciba una visión exacta de aquellos sucesos, transcribo algunos párrafos de cierto artículo de colaboración, insertado en un diario de San Juan: