das hacia aquel sitio, y además médicos, practicantes, enfermeros y botiquines; el general Ortega, el coronel de artillería y otras autoridades se dirigieron, por mar, a Miraflores, adonde más tarde fué también el capitán general Macías. La Cruz Roja del distrito de la Marina, ocupando un bote, acudió con todo su personal y material. La primera embarcación que llegó al paraje de la catástrofe fué la draga España, al mando de su capitán José Fuentes Pérez. Cómo ocurrió la catástrofe.-A la hora indicada había en el muelle de la isleta alrededor de trescientas cajas de pólvora, pesando, aproximadamente, un quintal cada una. El bote de vela Borinqueño estaba a medio cargar; la pólvora era llevada por él a bordo de la goleta Concepción, anclada a cien metros del muelle. La goleta
![](http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c4/Cr%C3%B3nica_de_la_guerra_hispano-americana_en_Puerto_Rico_%28page_556_crop%29.jpg/350px-Cr%C3%B3nica_de_la_guerra_hispano-americana_en_Puerto_Rico_%28page_556_crop%29.jpg)
era la encargada de arrojar, cada día, el cargamento fuera de la Boca del Morro. Uno
de los boteros había encendido su cigarro, lo que estaba vedado, y como viera que
el capitán González salía del polvorín, para ocultar su falta lo arrojó dentro del bote.
Aunque la pólvora estaba envasada, siempre se tamizó algún polvorín, y sobre él
cayó el cigarro, causando la explosión de la pólvora que contenía la embarcación.
Seguidamente se inflamó la que estaba en el muelle, el cual quedó destruído, vo-
lando sus sillares a gran distancia; el bote desapareció.
Las víctimas fueron diez y ocho: catorce artilleros, todos de mi batería; el peón
de confianza del parque, de apellido Santín, y los boteros Félix Rivera Carrillo, Eus-
taquio Olivo y Doroteo Benítez; tres artilleros más que estaban a distancia, Lino
Ramírez, Miguel Fournier y Francisco Lanas, resultaron con heridas; grave Fournier
y los demás leves.