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A. RIVERO
 

En dicha batería de San Fernando se ha montado dos cañones de tiro rápido y un proyector eléctrico para iluminar de noche el canal de entrada, sacados del cru- cero Isabel II. En todos estos trabajos, que fueron hechos bajo la dirección del co- mandante del crucero Concha^ cooperó el electricista de la Sociedad Anónima Luz Eléctrica, Manuel A. Ruiz, quien para dar luz al reflector, y como la corriente local sólo alcanzase lio voltios, acopló en serie varios pequeños dínamos, levantando el voltaje todo lo necesario.

— La Gaceta publica este cable recibido de. Cuba:

«Escuadra española batió en Cavite a la escuadra yanqui, compuesta de buques blindados y protegidos, haciendo su retirada con grandes averías. Nuestros buques eran uno de hierro y dos protegidos.»

La noticia produce entusiasmo delirante; banderas, colgaduras y músicas por las calles. Hoy es, además, día de gran fiesta nacional.

— Entró el vapor inglés Specialist^ con víveres.

Mayo, 3. — Hoy estrenó su uniforme la sección Macheteros de Puerto Rico. La instruye el capitán Cámara.

— La Prensa de hoy publica el siguiente anuncio:

«Las personas que deseen obtener una fotografía del bizarro general Montojo, héroe de Cavite y vencedor de los yanquis en aguas Filipinas, puede conseguirla en el taller fotográfico de Feliciano Alonso, calle de San Francisco, número 42.»

— En Vieques se ha organizado la Cruz Roja, al igual que en todos los demás pueblos de la Isla. Es presidente el doctor Jaspard; Carlos Le Brum e Ildefonso Le- guillou, vicepresidentes; tesorero, Adolfo Riekehoff, y secretario, Antonio Sarriera Egozcue, profesor normal; siendo vocales S. Paz y F. Álvarez.

— Ayer, durante la jura de bandera del batallón de Voluntarios, núm. 2, en Ba- yaqión, hubo grandes fiestas y misa de campaña. La señorita Rosa Martínez Jiménez se presentó vestida de cantinera al frente de la fuerza.

-^ Se asegura que los yanquis tienen un miedo horrible al arma blanca. Guillermo Atiles García acaba de publicar un artículo lleno de datos y de incidentes por él presenciados, probando cómo corren los norteamericanos delante de los machetes. Por lo que pueda ocurrir, mandaré afilar mi sable.

— Hoy le tocó a los barberos contribuir para los gastos de guerra; todos dan, poco o mucho. Juan Apellániz encabeza la suscripción con 10 pesos, y la termina con 40 centavos Francisco Furnis.

— Corre de boca en boca la noticia de que una escuadra española ha bombar- deado ayer la ciudad de Nueva York, causando en ella terribles destrozos.

— Acabo de recibir una carta de Utuado, en que me dicen que aquella pobla- ción se desbordó al llegar la noticia de nuestro triunfo naval en Manila; hombres, mu- jeres y niños se lanzaron a las calles dando vivas a España y a nuestros marinos; el abogado Santoni y Osvaldo Alfonso, arengaron a las masas, en verso el primero y en prosa el segundo.

— Hoy se ha celebrado en la cárcel el Consejo de guerra para ver y fallar la causa instruida por espionaje contra William Freeman Halstead, repórter del New York Herald.

Formo parte y soy el capitán más antiguo de los seis del Consejo; el procesado dijo que nó deseaba hacer declaración alguna. Aun cuando la opinión militar pedía la pena de ríiuerte, nosotros lo hemos condenado a nueve años de presidio y acce- sorias.