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A. RIVERO
 

militares en Arecibo, Bayamón y otros pueblos. Actos como éste producen gran descontento entre los campesinos, porque contrastan con la conducta de la tropa americana que paga en buen oro todo lo que necesita. Hay cuatro buques frente a nuestro puerto, todos con bandera americana. Paso las noches en claro, con el anteojo en las manos, escrutando el horizonte, para reportar al Capitán general todas las luces que se divisan y el rumbo que siguen. Un enjambre de empleados, que andaban por los montes, ha regresado hoy. Es día de pago y llegan a firmar sus nóminas; compran en los colmados, y de nuevo a la montaña. AGOSTO, 4.-El foco eléctrico que trajo el Antonio López ha sido montado en el macho de mi castillo y soy el encargado de su manejo. El capitán de artillería Ramón Acha hizo todas las operaciones de montaje y conecciones. El poder luminoso de este aparato es sorprendente; me dicen que algunas personas en Carolina y Trujillo Alto, en noches obscuras, pueden leer cartas a la luz del foco. - Los batallones Voluntarios de casi toda la Isla, menos los de San Juan, Maya- güez y los del batallón llamado «Tiradores de la Altura», empiezan a disolverse. Estas milicias necesitan el calor de la tropa veterana, tropa que por orden del general Macías, se está reconcentrando desde San Juan hasta Río Piedras. Continúan cuatro buques enemigos frente a los castillos. Del millón de pesos, moneda española, destinados por el Tesoro español para los gastos de guerra en Puerto Rico, se ha vendido en giros 1.179.945 pesos 94 cen- tavos, que al cambio corriente hacen 1.000.003 pesos españoles; por tanto, se ha gastado tres pesos más de lo convenido. Damián Monserrat, secretario de la Diputación Provincial, anuncia que se suspenden, indefinidamente, los sorteos de la Lotería provincial. Ingresa detenido en el cuartel de San Francisco el teniente de la Guardia civil, Ulpiano de la Hoz, que estaba en Utuado al mando de diez parejas y se retiró precipitadamente cuando entró allí una partida de revoltosos. Hoy ha regresado a San Juan, Luis Muñoz Rivera, quien fué a Barranquitas a ver a su familia, y como regresara por Aibonito, fué detenido por la Guardia civil, porque se sospechaba tenía intenciones de cruzar la línea hacia el campo americano. Como Muñoz es el jefe del Gobierno, y jefe además de la Guardia civil, el incidente ha tomado gran revuelo y amenaza con serias complicaciones. El capitán de la brigada de auxiliares de artillería, ingeniero José Portilla, ha ingresado como preso en este castillo de San Cristóbal. Parece que el capitán andaba de paseo por la Isla sin permiso, y el general Ortega lo ha hecho traer por la Guardia civil. Como dicho general, en el primer momento, dijese a Portilla que su intención era fusilarlo en los fosos del castillo, éste, muy acongojado, me contó su desgracia; lo tranquilicé diciéndole que la cosa no era para tanto, y, efectivamente, pagó su falta con cuatro días de prisión. Ortega acusaba a Portilla de ser ciudadano americano ¹. La noche pasada un artillero de mi batería, en un momento de locura, se arrojó al mar desde lo alto de la muralla. Pudimos sacarlo vivo conduciéndolo al castillo, y se le instruye la correspondiente sumaria. El día 2, otro artillero de servi- cio en el castillo de San Jerónimo intentó también suicidarse, colgándose con una soga, lo que pudo ser evitado. La continua tensión nerviosa en que vivimos es causa de estos sucesos. Partidas sin bandera conocida se alzan en muchos puntos de la Isla. El capitán Ramón Acha, que durante tres días y tres noches trabajó heroica- mente para desembarcar los cañones y pertrechos de guerra que trajo el vapor 1 Ortega tenía razón. -N. del A.