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CRÓNICAS
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cial americano, con un pelotón, recorre las calles en busca de los soldados de Ken- tucky.

— En el vapor Reina María Cristina^ que zarpó para España en la tarde del 15, embarcaron los coroneles Soto y San Martín, y el teniente coronel Oses, primer jefe del batallón Alfonso XIII. Van presos a bordo y bajo la vigilancia del comandante jefe de Orden .público.

— Cesó desde hoy la censura a que ha estado sometida la Prensa.

— El general Ortega me ha pedido la bandera de guerra del castillo de San Cris- tóbal, que yo había reservado para mí. No puedo negarme, y se la entrego con gran disgusto. Este mismo general Ortega me ha rogado que le acompañe a las redaccio- nes de todos los periódicos de esta ciudad para hacerles una visita de despedida. En todas partes recibió, dicho general, muestras del gran aprecio que merece ^

Octubre, 18. — Hoy es el día señalado para la entrega oficial de la plaza de San Juan. No hay una sola bandera española en la población, porque desde ayer habían sido guardadas en una caja de cedro, construida expresamente con este fin. Muy tem- prano saltan a tierra, desde el transporte fondeado en el puerto, tropas regulares americanas del regimiento de infantería número II, las cuales, sin entrar en la pobla- ción, se acuartelan en los barracones de Puerta de Tierra y Asilo de Pobres. Parejas de soldados con bayoneta calada se han apostado algo más tarde en cada esquina y en las plazas de la población. Muchos individuos de tropa, uniformados, pero con macanas de policía, prestan servicio de vigilancia.

Todo el comercio ha cerrado sus puertas temeroso de lo que pueda ocurrir. En los últimos días, y por orden del general Ortega, he vendido cientos de tercerolas y fusiles Máuser que quedaban en el Parque de artillería, a todas aquellas personas que me presentaban una orden escrita del Estado Mayor, para que se les facilitase dicho armamento mediante el pago de cinco pesos por cada arma. Todo el comercio español amaneció perfectamente armado, presumiendo alguna agresión.

— Hoy es un día triste; sin embargo, tomo notas que llevaré a mi «Crónica de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico», nombre con que he resuelto bautizar mi libro, acerca de la guerra hispanoamericana en esta Isla, por sugestión que me hiciera el general Ortega.

— Esta misma tarde tomaron las fuerzas americanas posesión de la Aduana, con- firmando en sus puestos a todos los empleados.

— La Gaceta de Puerto Rico se ha publicado hoy ostentando en su primera plana él águila americana en vez del escudo español.

— Ayer cesó en sus funciones el Cuerpo de Orden público, haciendo entrega de todo al inspector Nepomuceno Flores, y todos los oficiales se retiraron al Arsenal con su jefe el comandante Prohorán.

~ Desde ayer está fondeado en puerto el buque hospital Solace.

— El general Brooke ha pasado cartas a todos los secretarios del Gobierno insular y a los cónsules extranjeros, invitándolos para la entrega oficial de la ciudad, acto que tuvo lugar hoy al medio día en el Palacio de Santa Catalina.

— ■ P"l vapor Covadonga cargó 1. 08 1 cajas de material de guerra portátil que se envía a España.

— La Gaceta de hoy publica la primer Orden general, firmada por el mayor John R. Brooke.

— Por la noche hubo serios desórdenes en el café La Mallorquína, promovidos por soldados americanos.

— - Todas las líneas telegráficas están ocupadas por el Ejército, y no se permite la circulación de telegramas particulares ni de la Prensa.

1 Esta bandera figura entre las valiosas colecciones del Museo de Artillería de Madrid. — A^. del A,