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A. RIVERO
 

Que, en tal virtud, invita a los señores presentes, como representantes de esta ciudad, para que aceptando gustosos las precedentes manifestaciones, lo declaren aquí solemnemente, pudiendo todos con entera libertad de conciencia expresar libre- mente sus sentimientos patrióticos, que le serán plenamente respetados y garantidos.

Los concejales, hijos de esta Antilla, señores D. Luis Gautier, D. Rafael Sánchez Montalvo, D. Carlos Félix Chardón, D. Ulises García, D. JoséSerra y D. Félix Jorge, mostraron su absoluta conformidad con lo expuesto por la Presidencia, haciendo suyas, con entusiasmo, sus manifestaciones.

Los concejales D. Pedro Hedilla, D. Juan Cabrer y D. Jaime Rullán, que son espa- ñoles, manifestaron que era su voluntad conservar su nacionalidad, pero que aceptan, con todo respeto, el cambio de nacionalidad de esta Isla, ofreciendo su concurso leal y sincero para el desarrollo de la política de paz, tranquilidad y bienestar que ha de implantar el nuevo Gobierno, a cuyas leyes quedan, desde luego, sometidos como ciudadanos pacíficos y amantes de todo lo que redunde en honor de la pros- peridad y ventura de esta tierra para ellos tan querida.

También expuso la Presidencia que a los sentimientos de generosidad del ejér- cito americano, a cuyo frente se hallan generales tan ilustres y respetables como los señores Miles y Wilson, se debe que nuestro querido Ponce haya realizado el acto transcendentalísimo de su cambio de nacionalidad, sin que se haya derramado una gota de sangre, ni sufrido perjuicio los intereses materiales de sus habitantes; y, por tanto, ruega se haga constar aquí, en este acto solemne, la inmensa gratitud de Ponce en favor del Ejército y especialmente hacia los citados ilustres generales a quienes se testimoniará así por medio de una Comisión de este Excmo. Ayuntamiento, que pondrá en sus respetables manos una copia fehaciente de esta acta; y, conmemorán- dose el gran día del 28 de julio, llevando esa fecha unida al nombre de la Plaza de la Abolición, que radica a la salida de esta ciudad, hacia la playa, y por frente a la cual desfilaron gloriosos los beneméritos hijos de la Unión Americana; así como que por la Comisión de Ornato, y con vista del expediente sobre rotulación de calles, se pro- ponga dos de las más importantes de éstas para ostentar los nombres de dichos ilus- tres generales Miles y Wilson.

Así fué acordado por unanimidad y con verdaderas muestras de los sentimientos de gratitud que experimentan todos los señores concejales presentes.

También expuso el Sr. Alcalde-Presidente, D. R. Ulpiano Colón, que desde el momento en que desembarcó en nuestra playa el parlamentario del Ejército de la Unión Americana, portador de las condiciones que imponía para la rendición de la Plaza, los miembros del cuerpo consular, D. Fernando Toro, vicecónsul de Inglate- rra; D. Pedro Juan Rosaly, agente consular de los Países Bajos; D. Enrique Carlos Fritze, vicecónsul de Alemania, y el ciudadano inglés D. Roberto Graham, todos prestigiosos vecinos de esta ciudad, no se dieron punto de reposo interponiendo su valiosa influencia y decidido concurso hasta conseguir que se realizara, de la manera más espléndida y honrosa, la rendición de esta plaza, al noble Ejército de la Unión Americana, y la evacuación de aquélla por las tropas españolas, sin que a éstas se les molestase ni persiguiese en su salida con sus armas e impedimenta.

Que el generoso proceder de esos respetables caballeros les hace acreedores a la mayor suma de gratitud de este pueblo; y, por tanto, propone se les signifique así, entregándoseles, oportunamente, a cada uno, una medalla de oro, en cuyo anverso se inscriba el lema Ponce agradecido^ y en el reverso, la fecha memorable del 28 de julio.

Los señores del Concejo, abundando en los sentimientos de la Presidencia, acep- taron por unanimidad su proposición.»