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APÉNDICE NUMERO 33

El comandante de infantería D. Rafael Martínez Illescas. — El héroe máximo de la guerra hispanoamericana.

El 26 de enero de 1915, un cartagenero ilustre, D.Juan Moneada Moreno, publicó en El Porvenir , diario de Cartagena, un luminoso trabajo excitando el celo de todos para restituir a la Patria las gloriosas cenizas del heroico comandante D. Rafael Mar- tínez Illescas.

El resultado de esta gestión honra por igual al iniciador del proyecto y a todos aquellos que a su realización contribuyeron; S. A. Real, el Serenísimo Infante D. Fer- nando María, consiguió del marqués de Comillas el transporte gratuito de los restos de Illescas, er;i uno de los vapores de la Trasatlántica, el Montevideo, el mismo vapor que condujo al fenecido comandante a Puerto Rico, y el mismo que repatrió al gene- ral Ortega y a los últimos remanentes del Ejército español en dicha Isla.

La Casa de España de San Juan y la de Ponce, representadas por el ilustre abo- gado D. Antonio Sarmiento, por D. Eélix Saurí, y auxiliados por el noble español D. Luis Rubert, costearon todos los gastos de la exhumación, regalando, además, una lujosa caja de plomo, encerrada en otra de cedro con acabados de plata.

El día 20 de mayo de 191 5, y a las cinco de su tarde, tuvo lugar el acto de exhumación, que fué rodeado de toda clase de seguridades y con asistencia del juez de la Corte, de distrito, I). Domingo Sepúlveda; del fiscal D. Libertad Torres Grau; de D. P>lipe Salazar, vicepresidente del Ayuntamiento, en representación del alcalde D. Rafael Rivera Esbri; de D.Juan Seix, primer jefe de bomberos; de D. Ramón Cor- dero Matos, secretario del alcalde; y asistiendo también el presidente del Centro Español D. Félix Saurí, D. Damián Morrell, D. Pedro J. Bonnin, D. Antonio Ar- bona, D. José González, D. Bartolomé Arbona, D. Manuel Meiriño y D. Martín Aparicio, todos los cuales firmaron el acta correspondiente.

Los restos llegaron a Cádiz, y allí fueron transbordados al vapor Claudio López, que siguió viaje al puerto de Cartagena, donde fondeó en la mañana del 22 de junio, llevando su bandera y grimpolas a media asta. Fueron a bordo, además de las autoridades, un hermano del finado, D. Francisco, guardaalmacén mayor de la Armada, y otros miembros de la fan:ilia.

Venía la caja mortuoria en un camarote de primera clase, envuelta en la bandera española, y toda ella cubierta de coronas ofrecidas en Puerto Rico, dándole guardia de honor los marineros de la Trasatlántica, en traje de gala, y custodiándola D. Fran- cisco Martínez Illescas, hermano del difunto y abogado de renombre.

íil féretro fué conducido en solemne procesión hasta el palacio municipal, en cuyo salón de actos fué colocado en capilla ardiente, en una cama imperial, cubierta con la bandera nacional y con el manto de la Cofradía de N. P. Jesús. Al pie del túmulo se colocaron hasta 18 coronas con sentidas dedicatorias, todas ofrecidas en Puerto Rico, por la familia ]3allester-Moret, Unión de Puerto Rico, Ayuntamiento de Ponce, Miguel Roselló y señora. Encarnación Díaz de Casas Novas, Mario Armstrong de