Página:Cuentos (Ángel de Estrada).djvu/39

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
Recuerdos de un pintor — 29

monumentos; en detalles de artísticas esquisiteces, un camafeo, una estampa; en el mudo y soberano lenguaje de mármoles y bronces; en todo aquel tesoro, fatigante al fin con su hermosura.

Un buen día la aconsejaron: —á París, esa es tu patria: admiras y respetas el pasado, pero eres una inquieta; hija de tu época, sueñas y sufres; en otro ambiente viven tus maestros.

Y escuchó la voz y me dijo: — vamos.

Hallé en Francia manos fraternales, envejecidas y juveniles. Seguí los cursos libres de la escuela de Bellas Artes. Después campé por mis impulsos. Nuevas luchas, nuevos sinsabores. La crítica era fuerte, la discordia inmensa, pero la unión, entre muchos de la misma afinidad, robustecía. La excitación se llevaba hasta la fiebre del trabajo.

Se adhería á todos una fuerza que sin cesar clamaba: hé ahí el drama de la vida; ¿queréis idealizarlo?.... bien: pero interpretadlo en todas sus formas, en todas sus cosas, en todas sus sensaciones, porque todas son vuestras, angustiosamente amargas ó fugitivamente adorables.

Eso era luchar, vivir, y sentí la alegría de ver desprenderse de mis colores, vaga ó vibrante, la emoción que martiriza cuando