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La de los ojos color de uva — 11

numerosa falange escapa al imperio del dios ciego, y las más honestas, las más lejanas de la pasión, después de una lucha más o menos larga, acaban por ceder a la fragilidad de su temperamento, a los deseos del amante, al arte en verdad refinado que las asedia y hechiza.

En las novelas de Felipe Trigo buscaríamos inútilmente el amor del alma de las novelas de Fogazzaro, pero buscaríamos también inútilmente la animalidad erótica de las novelas de Zola. El ideal del escritor español es el de la verdad, en la vida; el ideal conciliado con las tendencias naturales, el ideal capaz de alimentar y de extinguir, al mismo tiempo, la llama de la pasión. Purificar los sentidos por medio del alma: he aquí su pensamiento y la demostración continua hacia la cual tiende su arte. Y esta teoría suya, junta con otras análogas, se encuentra expuesta con orden y claridad en una de sus últimas obras: El amor en la vida y en los libros. Esta obra prueba la magnífica fecundidad de su autor, que, habiendo sido invitado para inaugurar, en el Ateneo de Madrid, una serie de conferencias autocríticas, «en vez de una conferencia (son sus palabras) escribió un volumen de doscientas páginas, del cual después extrajo la conferencia».

«Yo hablo — dice él — en nombre de la vida.» Y después de haber, en la primera parte, desarrollado diferentes opiniones acerca del amor y, en la segunda, las varias manifestaciones del amor,