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EL LEGADO
Este que era un hidalgo pobre, pero de justo y noble corazón.
En sus épocas de miseria, supo encontrar el medio de animar a su esposa y sonreir al tierno infante su hijo. Rechazó con energía los procedimientos poco escrupulosos de proporcionarse bienestar, prefiriendo tener un físico escueto por las privaciones; eso le daba mayor aire de señoría —decía, chanceándose— y su lema fué: "Hidalgo