R U B E N DARÍO
LA VIRGEN NEGRA (Havre).
En Normandía de Francia, yendo del Ha-
vre a Orcher, se encuentra un pueblecito co-
ronado por una bella estatua de la Virgen.
Llaman a este divino icono «La Virgen Ne-
gra». ¡Quién rimase latín de himnos y secuen-
cias para hallar una cuenta de oro que agre-
gar al rosario precioso de la Letanía! La Vir-
gen está en bronce, en un lugar alto; domina
el mar y el campo.
El zócalo de su estatua está vestido de ver-
dura por una fresca invasión 'de enredade-
ras. La Virgen Negra es patrona de los ma-
rineros. Desde su trono de piedra muestra su
niño Jesús al mar; y por ella, muchos hijos
de pescadores ven llegar a la casa pobre,
después de las tempestades, blancas barcas
chorreando agua salada.
¡María Slella! La estrella del mar tiene al
Dios hijo en los brazos. ¡Orgullosa con su del-
fín, franceses! Esa reina de la Francia celes-
te, en su maternidad, es la que libra de los
vientos y de las rocas vuestras barcas, y la
que hace madurar vuestras uvas, que dan la126