Esta página no ha sido corregida
Ruben Dario
que juegan cerca de la «villa», no alcanzan a hacer que mi alma encuentre una sola nota de alegría.
Nuestra alma, a veces, contagia con sus males el alma de las cosas.
184
que juegan cerca de la «villa», no alcanzan a hacer que mi alma encuentre una sola nota de alegría.
Nuestra alma, a veces, contagia con sus males el alma de las cosas.