CURIOSIDADES LITERARIAS
Hablábamos varios hombres de letras
de las cosas curiosas que, desde
griegos y latinos, han hecho inge-
f nios risueños, pacientes o desocu-
pados con el lenguaje. Versos que se pueden
leer al revés tanto como al derecho, guar-
dando siempre el mismo sentido, acrósticos
enrevesados, y luego, prosas en que se su-
primiera una de las vocales en largos cuen-
tos castellanos.
Entonces, yo les hablé de una curiosidad,
en verdad de las más peregrinas, que hice
insertar, siendo muy joven, en una revista
que dirigía allá en la lejana Nicaragua un
mi íntimo amigo. Es un cuento corto, en el
cual no se suprime una vocal, sino cuatro.
No encontraréis otra vocal más que la a. Y
os mantendrá con la boca abierta. ¿Su autor?
Sudamericano, seguramente, quizás antilla-
no, posiblemente de Colombia. Ignoro e ig-191