LA CIUDADODELvIC O
pre copia en la corte el aire rinoceronte del Rey Juan vi, calvo, obeso, adiposo y muelle... Aún ha- blando en la cámara de los Pares, desde su sillón co- lor de bronce, bajo las miradas del Arzobispo de Mytilene, (1) su voz es un gruñido nasal, bueno para repercutir en una pocilga nada más... Es el tipo del pesadote, del autor de prosa dura, víctima de fujos hemorroidales, callos, ojos de perdiz y asaduras en la región del peritoneo... Siempre que él es ministro, los artículos políticos de la oposición representan so- lo una raspadura de costillas...
Y en su fervor doctrinario, la mayoría a lo más que llega es a servir al país Sor Excellence Eugone Rougon, con judías blancas (2)...
A la ventana de su molino, el molinero de gorro azul_y cigarro en la boca, hízome sus saludos de vie- jo amigo, confesando que no me esperaba tan tempra- no y diciendo que estoy hecho un hombre ¡hendíga- me Dios]...; lo que, hablando en serio no me asombra, pues que se lo oigo hace diez años siempre que nos vemos en el campo. Nos ponemos a conversar acerca de loscasamientos proyectados, de las palizas distribuí-
(1) El Arzobispo de Mytilene es el título de prelado ¿n par- tibus que ostenta el Patriarca de las Indias, residente em Lisboa y que tiene asiento por derecho propio en la Cámara de los Pa- 1es.—MN. del T.
(2) Alusión a la novela de Zola. Esta obra de Fialho, publi-
cada en 1882, transpira alusiones a casos y obras de la época.— WN. del 7.
— 297 — Y