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Ahora cada uno de ustedes se internará a lo más profundo de estas montañas, solo llevarán su arco y sus flechas. Mañana a esta misma hora, al despuntar el Sol, nos reuniremos en este mismo lugar, nosotros aquí los esperaremos. Deseamos que cada uno encuentre a su presa."

Águila Nocturna se internó en una cerrada cañada. Por la tarde llegó a un pequeño claro, al lado de unos peñascos donde brotaba un poco de agua. Sintió que ese era el lugar, se frotó con unas hierbas olorosas todo el cuerpo y buscó un lugar dentro de un matorral para ocultarse y se puso a esperar.

Entró la noche y en el bosque se empezaron a escuchar extraños y diversos ruidos. Águila Nocturna acalló sus pensamientos y se concentró en el espíritu del venado. A media noche llegó a beber un puma sediento. Águila Nocturna lo miró y se concentró aún más en el venado. Sin moverse, sin hacer absolutamente ningún ruido, hasta reducir al máximo su respiración, absorto en el espíritu del venado. Al cabo de un tiempo, Águila Nocturna sufrió un cambio extraordinario, sentía que sus pies se transformaban poco apoco en raíces, que se afirmaban lentamente en la tierra. Percibió que de su cuerpo poco a poco brotaban largas ramas. Águila Nocturna dejó de ser él y se convirtió en un espléndido pino, una criatura más del bosque.

Fue entonces cuando empezó a escuchar que le hablaban los árboles que le rodeaban. Sus hermanos le contaban una maravillosa historia; le dijeron que hace miles de atados de años en la tierra sólo existían los árboles y que un día los seres humanos empezaron a nacer de ellos, en un lugar llamado "En donde nacieron los Señores, los linajes", que está al norte en las montañas de las nubes. Ahí le dijeron los árboles existe una profunda gruta que llega al corazón de nuestra madre querida. Por esa gruta salen cantidades interminables de agua, que es la esencia de la vida. Flanqueando la entrada de la gruta, están los más antiguos Señores nuestros, "los venerables ancianos que viven junto al agua divina". De ellos nacieron entonces los seres humanos y como son nuestros más cercanos hermanos en este mundo, nosotros los árboles los proveemos de muchas maneras,

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