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Página:Daany Beédxe.djvu/68

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institución, era perfecta y ajustada como la cuenta de los días y sin embargo, al mismo tiempo se sentía fresca y renovante.

La institución llamada La Casa de la Medida, era una escuela de altos estudios, donde se capacitaba a la elite, el fruto por florecer de la comunidad, se sentía "la mano" de los Viejos Abuelos. El equilibrio era, según Los Viejos Abuelos, el camino de la perfección. La esencia de la belleza era el equilibrio, fuera en una flor, en un edificio, en una pintura o en el corazón de un ser humano. La Naturaleza es la expresión más nítida del equilibrio. De modo que los estudiantes aprendían a encontrar el equilibrio a través de “la medida”.

Cuando el estudiante encontraba la medida para equilibrar su espíritu con su materia, su razón con su intuición, su parte masculina con su parte femenina, sus fortalezas con sus debilidades, lograba el equilibrio en su centro unificador. Habría logrado florecer el corazón y adornar el jardín celestial de Aquél por quien se vive”.

En La casa de la Medida las centenarias paredes emanaban sabiduría; cada piedra, cada norma, cada grabado, encontraban allí su lugar perfecto; el equilibrio y la armonía invitaban sutilmente al estudiante a llegar al centro profundo de sí mismo; balance perfecto entre espíritu y materia, entre el cielo y la tierra.

Una tarde, Serpiente de Fuego se reunió con los cuatro aspirantes y les dijo:

—Jóvenes: preciosas plumas de quetzal, esperanza de nuestros queridos abuelos; a partir de hoy, todos seremos uno, yo seré su centro por breve tiempo. Todos juntos haremos una flor; a partir de hoy seremos "Cinco flor". Cada uno de ustedes será un pétalo de esta mágica flor; cada uno de ustedes será una dirección, un color, un elemento. La energía que desarrollen cada uno de ustedes, convergerá en el centro, punto en que yo estaré para regularla y en su caso equilibrarla. De su esfuerzo y de mi conducción, dependerá que la energía se mezcle equilibrada y suba en busca de los espacios luminosos de la conciencia humana, lugar de "La quinta posición"; o

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