misma. A esta fuerza se le conoce como El Señor del Cerca y del Junto. Es el único dios verdadero.
Sin embargo, los Viejos Abuelos habían dejado en la religión, una serie de "divinidades menores", que sirven para explicar, las múltiples fases y formas, en que se presenta este mismo principio creador, a través de las fuerzas de la naturaleza y el universo, que intervienen en la vida de la comunidad; pero que por su grado de complejidad, para la mente humana, los Viejos y Sabios Abuelos los habían dejado en calidad de "divinidades". Relámpago de la Noche le explicó a Águila Nocturna las "divinidades menores".
El primero es La Dualidad Divina, de donde se desprende lo femenino y lo masculino, dualidad opuesta y complementaria en que se compone el universo; la Vía láctea y la Osa Mayor, La Señora de nuestra Carne y El Señor de nuestra Carne, La de la falda de Estrellas y El Señor Tierra, La Señora de la Falda de Jade y El Señor del Agua, La Señora de la Flor Preciosa y El Señor de las Flores, La Señora de la Muerte y El Señor de la Muerte.
Existían algunas divinidades, que no tenían su par complementario por ser una advocación determinada, como La Divinidad Devoradora de Inmundicias, refiriéndose a las debilidades terrenales; El Señor del Fuego, liberador de la energía luminosa, en su sentido espiritual; El Señor Gemelo Precioso, que simboliza la transformación, la evolución espiritual, como el cambio del ajolote por la rana; El Señor del Espejo Rojo Humeante y El Señor del Espejo Negro Humeante que simbolizan, al sol en su recorrido por el inframundo, a la materia, al sol tierra y forman una pareja complementaria, que está en equilibrio cósmico con otra dualidad que es su opuesto complementario; El Señor del Desollado, que significa la capacidad que tiene el hombre a través del sacrificio espiritual, de desprenderse de la materia que lo condena a la degradación y a la muerte; y El Señor del Viento o soplo divino de la conciencia, que le es trasmitido a la materia o energía luminosa, y que también es representado como "La Serpiente Emplumada".