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salvado el defecto, con que se hubiese mandado, .que la exponente reconociere la letra y declarase sobre la certeza, así como no sabiéndose si la le- tra y firma del papel o carta presentada por Thompson era de su hija se le mandó a ésta que la reconociese, aun sin observar la formalidad de tomarle el juramento en presencia de la exponen- te como su tutora. Mas sea lo que fuese la causa del nuevo proveído, lo cierto es que la exponente dió respuesta categórica por escrito, y que ésta es suya, tomada con plena deliberación y maduro acuerdo; y para que no se crea que la supone la presenta firmada de su mano, sacada de la copia con que se quedó.
Por ella se convencerá V. E. que no presta su consentimiento para el matrimonio de su hija, no porque rehuse o no quiera que se case, pues antes bien lo desea, sino porque halla que no le convie- ne con Thompson. Si a su hija se le pasara el tiempo o le faltaran pretendientes, no se opondría la exponente a que se casase, aunque Thompson no sea para ello. Mas habiendo quien la pretende y cuando no quiera con éste, no debiendo des- confiarse que se presente otro u otros de las cali- dades que la exponente necesita y a que su hija