— 90 —
renta en varias de sus cartas a doña María Sánchez, de las cuales extraigo los siguientes párrafos, alusivos a la composición que nos
ocupa :
A mi niño Antonio he mandado dos días y no te ha encontrado... Los lindos versos que enviaste son muy gustados en el pueblo, pues el niño los dice con mucha gracia. Es tan vivo, que le voy a poner en el colegio.
Supongo, señoras, no dejará de interesa- ros saber que ese pueblo, cuyos moradores tanto gustaban de los versos comentados, no es otro que la actual barriada de San José de Flores; al cual se llegaba, desde lo que era entonces la ciudad de Buenos Aires, cruzando una agreste campaña, en carretas que em- pleaban a veces días, para recorrer el trayecto que hoy salva en minutos un automóvil, y que ese niño Antonio, tan vivo de inteligen- cia y que con tanto despejo recitaba en el pueblo la epístola rimada de doña Mariquita,