110 PAULETTE PAX
Había tedio y mucha indiferencia. Era, una vez más, la apatía eslava.
Ahora hay entre la concurrencia demasiados rusos y muy pocos franceses.
Me llega esta opinión de un espectador:
—Es curioso. Parece que en Paris todos se emocionan al asistir a la representación de esta obra. Pero en los actuales momentos no puede emocionarnos, ni aun interesarnos,
¡En los actuales momentos! Estas cuatro pala- bras son un símbolo.
A 10 de Marzo.
El T eatro Miguel ha cerrado ayer sus puertas de un modo definitivo.
¿Cuándo volverá a abrirlas? ¿Será para recibir alguna vez una compañía francesa?
En lo sucesivo sólo se representarán las obras rusas en el teatro de la República de los Soviets de Rusia.
Los bolcheviques nos borraron de una pluma- da, declarando que el estudio de la lengua fran- cesa es un lujo burgués.
Esto se nos previno a última hora, dejándo- nos apenas el tiempo necesario para dar una úl- tima representación.
Por eso tenemos que celebrar, cueste lo que cueste, una representación solemne.
