48 PAULETTE PAX
Noticias que llegan no se sabe de dónde, di- cen que los asuntos de los alemanes están lejos de ir tan ventajosamente como se cree.
Ya no sabemos qué pensar a este respecto, En Petrogrado se tiene la impresión de estar al fin del mundo y fuera de la lucha universal y fan- tástica que está entablada en el Oeste,
Pero ¿cómo con lo que pasa aquí, puede haber todavía un frente ruso?
A 26 de Octubre.
Parece que ha vuelto alguna calma, a lo me- nos para mí, que vuelvo a habituarme a esta existencia inverosímil de alarmas continuas y de inquietud por el mañana.
Logré, lo mejor que pude, resolver el proble- ma de mi alimentación, asegurar, poco más o menos mi vida y la de mis servidores; pero la qué precio! Son gastos que ya no bajan.
Las personas de escasos recursos causan ver- dadera lástima, porque se puede decir que en muchos arrabales miserables hay hambre, y el Gobierno, que por lo menos tenemos aquí, sólo toma medidas muy vagas.
Los víveres no llegan, porque no hay trans- portes, y el problema queda sin solución. Los trenes de harinas o de patatas que se organizan, son saqueados en el camino.
De tarde en tarde llegan por mar barriles de
