potable en su fondo, rodeados de rica vegetación; se le avecina el caserío de Mataveri, y poblaban sus contornos las célebres estatuas de la isla. La del extremo NE., denominada Ranoro Raca, Otuiti ó Utuiti, es de menor altura que las anteriores y de un cráter de más de 200 metros de diámetro, y se distingue por su gran número de estatuas y enormes bustos encontrados en ella.-—El clima es un tanto ardiente, poco lluvioso en invierno y casi seco en los meses de noviembre á marzo, lo que hace escasa el agua, excepto en las cavidades de los cráteres, en que se recoge y abunda la de las lluvias. Las laderas de los cerros de los referidos volcanes y de las demás alturas medianas son feraces y favorables á las producciones tropicales y de la zona templada; pues en la isla se encontró el plátano, el camote, la caña de azúcar, &c., y se han aclimatado después el naranjo, la vid, el melocotón y otros árboles, y se produce el maiz, el melón y varias verduras, introducidos casi todos de Valparaíso, como asimismo su primitivos ganados mayor y menor. Sus costas son generalmente roqueñas y un poco más bajas y hendidas las de los lados del oriente y del oeste, en que se puede desembarcar. Mas, sus fondeaderos más conocidos son: los de Hanga Roa ó de Cook, al E. del cual se halla vecino un caserío pequeño de naturales, en que se estableció una misión católica en 1864; el de la caleta de Hanga Piko, que deja á su espalda el de Mataverí; el de La Perouse, y los de Anakena y Vaihú ó Vaihoa. De dichas estatuas ó monumentos, llamados por los naturales moayes ó jemoayes, admiración de cuantos los han contemplado desde sus primeros descubridores, existían por centenares y han ido desapareciendo llevados á diversos museos. Forman éstos figuras de cuerpos humanos de típica raza y de una altura, desde caderas arriba, de más de cuatro á más de cinco metros, talladas en trozos de traquita ó lava compacta gris, y asentadas sobre altas basas y coronadas con una especie de sombreros de anchas alas de toba volcánica roja. Una de estas estatuas excedía la altura de diez metros; también se encontró un busto perfecto de 240 metros de alto y de peso de unas cuatro toneladas métricas, que existe en el Museo británico, llevado en 1868 por el vapor de guerra inglés «Topaze». Se supone que el nombre indígena de la isla es el de Rapa-Nuí, Teapi, ó Vaihú; mas estas denominaciones son más propiamente de partes de la costa. El nombre generalmente admitido el de Pascua, que le dió el almirante holandés Jacobo Roggewein por haberla descubierto el 5 de Abril de 1722, «aniversario de la resurrección de Nuestro Señor.»[1]
- ↑ La relación del viaje, escrita por Behrens, jefe de la tropa de la expedición dice «la nombramos Paaschen u. Oster Eilandt,» isla de Pascua, dando la fecha de 6, aunque esta cayó en 5. La expedición constaba de tres naves, salió de Texel el 21 de Agosto de 1721, tocó el 10 de Marzo del año siguiente en la isla de Mocha, y estuvo en la de Juan Fernandez, de la que salió hacia el fin de este mes. En la de Pascua desembarcó Roggewein con 150 hombres y fué el primer europeo que pisó su tierra y observó sus estatuas.
