compatriota el abate Don Juan Ignacio Molina[1], el capital de 25,000 pesos». Contiene también otros colegios particulares para jóvenes y niñas, una escuela de artes y oficios, varias escuelas primarias gratuitas y privadas, dos darios, una espaciosa plaza de abasto, un buen teatro, un elegante club, hoteles regularmente cómodos, oficinas de registro civil, de correos y de telégrafo, un conveniente hospital y hospicio, una cárcel penitenciaria, diversos establecimientos industriales, dos bancos, seguros, &c.; y está servida por alumbrado de gas, agua potable de cañería, cuerpo de bomberos, tranvías y otras instituciones y comodidades de un pueblo culto. Mantiene un comercio interior y activo tráfico con el puerto de Constitución por el río Maule y con las comarcas del norte y del sur por el ferrocarril central, el que tiene al costado del oriente una cómoda estación. Posee asimismo, además de su iglesia parroquial, la nueva de San Agustín; la de San Francisco, cuyo asiento, según el historiador Carvallo, contuvo primero la residencia de los jesuítas; la de Santo Domingo, concluida en 1820, pero restaurada después en 1835 en que derribó su torre y parte del claustro el terremoto de ese año; la de la Merced, reedificada en seguida de esa catástrofe; la de San Juan de Dios, levantada en 1807 con el contiguo hospital, y las más modernas del Carmen y de San Luis Gonzaga, juntamente con las capillas de las casas de Ejercicios Espirituales, del Buen Pastor, del Seminario Conciliar; una protestante, &c. Á la parte norte, extremo austral del célebre llano que se llamaba Cancha Rayada (véase), tiene una hermosa alameda tendida de E. á O. hasta las inmediaciones del Río Claro que le proporciona un paseo interesante, y en ese río deliciosos baños en verano. Por el centro de la población corre el arroyo ó riachuelo de Baeza[2]; véase. Esta corriente de agua, así como la de Piduco que rodea la ciudad por el S. y el O., se salvan por puentes de arcos de ladrillo y de madera en las varias calles que cortan. Su clima, aunque un tanto ardiente en verano y frío en invierno, es muy sano, vigorativo y de hermoso cielo y sus contornos son de quintas y fundos cultivados y productivos, &c. La primera base de este pueblo la asentó en 1692 el Presidente Don Tomás Marín de Poveda, en donde se halla
- ↑ Véase nota al artículo Molina. La cuota de auxilio del abate, desterrado en Italia, se deducía del fundo de Guaraeulén y de la casa de sus padres en Talca, que le vinieron por herencia de un sobrino; el resto de la dotación del colegio lo suplió el Sr. Cienfuegos. Este establecimiento se instaló en 1830 en el convento de Santo Domingo, cuyo asiento había pertenecido á los jesuítas y que pasó en 1772 por donación del gobierno á los domínicos. El terremoto de 1835 lo dejó inadecuado para el servicio, y en consecuencia se emprendió la construcción del conveniente edilicio que hoy ocupa, en el que principió á funcionar de nuevo el 9 de octubre de 1843. Posee una mediana biblioteca, cuya base de 1,000 volúmenes fué legada por el munífico Cienfuegos.
- ↑ Toma el nombre de Don Juan Cornelio Baeza, corregidor de Talca por el año 1745, y dueño que fué de los terrenos en que se comprende el cerrillo y bosque que se mencionan.