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VI
PRÓLOGO

diferentes dialectos, y únicamente dialectos, sin que exista un lenguaje literario o común.

Por lo que hace al número y nombre de estos dialectos y a sus diferencias características, hemos de confesar que no nos hallamos en condiciones de dar noticias ciertas y seguras, pues no hemos hecho estudios respectivos en todos los puntos del territorio habitado por indígenas.

Cierto araucano nos manifestó, tratándose de unas expresiones raras: «Entre nosotros casi cada ruka tiene su propio lenguaje». Pero eso es exagerar la verdad.

En general, se puede decir que las diferencias dialécticas aumentan en proporción con las distancias que separan a los indios entre sí, de modo que los del norte, que viven en la provincia de Cautín o más al norte, tropiezan con cierta dificultad, como ellos mismos lo confiesan, para entenderse con los de la región de Osorno. En Panguipulli no se habla exactamente del mismo modo que en el valle del río Pucón, y allí de otro modo que en Pitrufquén; los indios al este y norte de Temuco tendrán también sus particularidades, y los costeños se distinguen de los del valle central y más aun de los que viven al pie de la Cordillera. Mas las diferencias no son sino accidentales. Consisten ellas en modificaciones fonéticas, p. e. se pronuncian en la región de Osorno, La Unión, la costa de San Juan (al oeste de Osorno) casi todas las «r» como «ʃ» Allí y en general, al sur de Valdivia, hay sonidos que apenas podemos reproducir. Además se refieren las diferencias al uso y significado de algunas palabras raíces. Hay palabras cuyo significado varía según el lugar; otras no se conocen en una parte, mientras que son muy corrientes en otra. Las variaciones gramaticales se reducen a muy pocas y superficiales: afectan principalmente a las transiciones, la formación del plural de los sustantivos y reglas de eufonía.

En cada lugar se glorían los indios de que ellos hablan mejor que los demás, y complacientes de sí mismos, se ríen de sus connacionales de otras partes por su modo de hablar. Hemos oído decir a unos indios de Boroa que los (l•afken•che) costeños usan un lenguaje anticuado, y exactamente lo mismo dicen éstos de los boroanos.

No ha sido aspiración nuestra estudiar todos los dialectos, porque para el fin principal de este Diccionario no era de importancia. Haciendo figurar en él todas las variantes dialécticas, poco serviría para la práctica. Es un defecto que hay en Febrés, el que sin distinción alguna ha recopilado eu su libro los términos coleccionados por sus cohermanos en lugares lejanos entre sí. Quien quiera conocer los dialectos, tome por base de sus indagaciones los Estudios Araucanos por el Dr. don Rodolfo Lenz, cuyo oído afinado percibe admirablemente todas las modificaciones fonéticas y que presenta en dichos Estudios proposiciones y cuentos con distinción de los dialectos.

Nosotros, en el presente libro, reproducimos casi exclusivamente dos dialectos: el de Wapi o Budi y el de Panguipulli, esto es: uno del norte y de la costa, y el otro del sur y de la Cordillera; y hemos acompañado de una cruz (+) las palabras propias de Wapi, y de un asterisco (*) las de Panguipulli, mientras