RENCORET (Juan Nepomuceno).— Doctor en medicina. Nació en Nancagua, villorrio del departamento de San Fernando, en la provincia de Colchagua, a fines de 1856. Hizo sus primeros estudios de humanidades en el Liceo de San Fernando y los terminó en el Instituto Nacional y en la Universidad. Cursó la carrera científica de doctor y cirujano en la antigua Escuela de Medicina. Habiendo quedado huérfano en la época de su carrera de estudiante, interrumpió sus cursos profesionales para dedicarse al trabajo, consagrándose al ejercicio del profesorado en diversos colejios de Santiago. De este modo, ayudándose por sí mismo, pudo lograr concluir su carrera titular, obteniendo el diploma de médico y cirujano en 1878. Establecido en la ciudad de Quillota en 1880, ha sido médico de vacuna de esa localidad y en 1885 fué electo rejidor de la Municipalidad. En 1886 se le elijió segundo Alcalde por esa corporacion. Al terminarse la guerra contra el Perú y Bolivia, en 1881, asistió gratuitamente en el Hospital de Sangre a los soldados del heroico batallón Quillota que regresaran heridos de las batallas de Chorrillos y Miraflores. Se ha caracterizado como un distinguido facultativo.
RENCORET (Frai Benjamin).— Relijioso de la orden de la Merced. Nació en Santiago en 1825 y se educó en su convento y vistió el hábito mercedario en 1840. Mui amante de la vida relijiosa, trabajó mucho por establecer la observancia en la provincia mercedaria de Chile y en el año 1847 vio satisfechos sus piadosos y ardientes deseos formando un noviciado del que fué maestro. Nombrado provincial eu el año 1861, gobernó la provincia mercedaria hasta 1871 en que fué nombrado visitador apostólico de los mercedarios del Ecuador, donde con su celo mantuvo la observancia. Era amantísimo de las letras y promovió el fervor por los estudios entre sus relijiosos. En 1869 se graduó de doctor y se incorporó a la Facultad de Teolojía de la Universidad de Chile. Relijioso de vida correcta e intachable, celoso por el bien y engrandecimiento de su orden, no omitió sacrificio de ningún jénero ya en Chile ya en los años que permaneció en Europa y Roma, donde fué mui estimado por varios notables personajes del Vaticano. Mediante su actividad y prudencia obtuvo del actual Pontífice León XIII que celebrase capítulo jeneral y que los votos fuesen enviados a Roma por cédulas desde los distintos puntos donde existían provinciales de la Merced, práctica nueva y harto difícil de conseguir de la Santa Sede, a lo que solo la infatigable actividad y constancia del Revereudo Padre Rencoret podia darle cima. Sus trabajos e influencias dieron por resultado que la eleccion de Jeneral de la Orden recayera en el reverendo padre frai Pedro Armengol Valenzuela, que actualmente gobierna la Orden, ilustre entre los ilustres sacerdotes de Chile, por su ciencia y sus vastos conocimientos en todos los idiomas conocidos. Desempeñó con prudencia y celo reconocidos el cargo de Procurador Jeneral de la Orden ante la Santa Sede durante algunos años hasta que se vino a Chile, de donde fué enviado por el Reverendísimo Padre Jeneral a visitar en calidad de Vicario Jeneral