serenissimo Príncipe de Astúrias, que trahidas à la Académia, fueron revistas y aprobadas: y haviendo passado à Palácio el dia señalado los quatro Comissários, fueron recibidos con toda formalidád, saliendo Don Gaspar Girón, Mayordomo de semána, à recibir, y despedir la Académia, y el Rey nuestro señor (Dios le guarde) los admitió con la mayor benignidád, dignandose de responder estas apreciables cláusulas: Es mui de mi agrado la Académia, y espero que con ella han de lucir en mis Réinos las Ciencias. Y dando à besar su Real mano, despidió la Académia, que repetidas veces ha logrado semejante favor en las ocasiones que han ocurrido de enhorabuenas, ò pésames; si bien despues no ha precedido formalidád, consiguiendo la Académia la honra de entrar à Audiéncia, como criados de la Casa: y como tal ha tenido, y tiene entrada, lugár, y assiento en las fiestas Realies que se celebran en el Buen Retíro, y Plaza: y quando se ha puesto à los pies de su Magestad ha presentado siempre un exercício de la léngua, que por haverse dado à la imprenta en las ocasiones que se han trabajado, no se incorporan aqui.
19 Fenecida esta primera obligación, se dispuso imprimir los estatútos que su Magestad havía aprobado, que son los siguientes.
Siendo el fin principál de la fundación de esta Académia cultivar, y fijar la puréza y elegáncia de la léngua Castellana, desterrando todos los erróres que en sus vocablos, en sus modos de hablar, ò en su construcción ha introducido la ignoráncia, la vana afectación, el descuido, y la demasiada libertad de innovar: será su empléo distinguir los vocablos, phrases, ò construcciones extrangéras de las próprias, las antiquadas de las usadas, las baxas y rústicas de las Cortesanas y levantadas, las burlescas de las sérias, y finalmente las próprias de las figuradas. En cuya conseqüéncia tiene por conveniente dár princípio desde luego por la formación de un Diccionario de la léngua, el mas copioso que pudiere hacerse: en el qual se annotarán aquellas voces y phrases que están recibidas debidamente por el uso cortesáno, y las que están antiquadas, como tambien las que fueren baxas, ò bárbaras, observando en todo las reglas y preceptos que están puestos en la planta acordada por la Académia, impressa en el año de mil setecientos y trece.