Latin de los Notários, porque yá con Léngua própria en edád adulta, y el grande olvído de la Latina, assi como al princípio se hacían Españólas las Voces Latinas, en estos tiempos los Notários fingían Latinas las Voces Castellanas: de donde nacieron aquellas barbaras cláusulas de ningun Idióma, que se leen oy en los últimos Privilégios del Santo Rey Don Fernando, y de sus immediatos antecessores. Por esto desde estos tiempos ponemos la tercéra edád de la Léngua, pues desde ellos se fué perficionando y puliendo. Las Voces se fueron fijando, y ha llegado al esplendór con que campéa en los escritos de los célebres Demóstenes Españóles Fr. Luis de Granada, Fr. Luis de Leon, P. Pedro de Ribadeneira, los Pláutos, Don Francisco de Quevedo, Don Pedro Calderon, Don Antonio Solis, los Césares Miguél de Cervantes, Don Diego de Saavedra, P. Juan de Mariana, y otros muchissimos Autóres, yá graves, yá jocosos, que entre lucidissimos Escritores ha tomado la Académia, como Maestros de la Léngua, para su própria dirección y acierto.
27 De la mutación y variación de la Léngua, de su priméra edád à la segunda, hai mas segura regla, que nos comunica el uso de la Imprenta, y el depósito segúro de los libros: porque cotejados el Fuero Juzgo, la História general de España, las siete Partidas del Rey Don Alphonso, y otros antíguos, confiriendo aquellas Voces con las que los célebres Autóres modernos usan, se vé con evidéncia la mutación de letras en muchas Voces, y las que se llaman antiquadas, porque yá no se usan, purgada la Léngua de unas, límpia de duréza en otras, y fixa en las que yá comunmente se usan. Esto se reconoce porque en aquellos libros se halla repetido el Maguer, Pugnar, Jeco, Doncas, Ende, Gelo, y otras Voces, à quienes el uso ha hecho yá olvidar. Otras como Emmienda, Desafuciar, Defender, y Defendido, à quienes el común uso ha mudado la significación, y muchissimas: como Fujir, Conceillo, Fillos, Fijos, à quienes la lima ha dulcificado la pronunciación.
28 De lo discurrido hasta aqui se pueden colegir algunas reglas, para inferir y saber las Etymologías: porque si bien es dificil entrar en assunto que ninguno ha tratado, oblíga el empeño contrahido à apurar quanto se pueda esta matéria. Las que parece se deben observar, no solo respecto de la Léngua Latina, sino de la Arabe, Teutónica, Francesa, Italiana, y de qualquiera otra de que se pueda haver criado la Voz, son las siguientes.
29 La primer regla que debe observar el Etymológico es atender à la significación de la Voz, y confrontarla con significación de la Voz matríz: porque si convienen las dos Voces, no hai mayor seña de la filiación que el común significado, aunque se diferéncien en mucho las letras: pues esta diversidád de letras puede ser variación por las causas que se dirán en la regla siete, y la común significación es induvitable seña del orígen: assi se vé en estas Voces Obra, que viene de Opera, aunque solo