el lenguaje. Madrid, Suárez 1896.—Para la República Arjentina: Antonio Dellepiane, El Idioma del Delito. Buenos Aires, Arnoldo Moen, 1894.
Como se ve, todo ensayo de tal clasificacion dejará algunos vacíos i presenta algunos inconvenientes. No quiero dar nada de definitivo sino solo indicar clasificaciones que ya existen en buenos diccionarios modernos. A menudo seria difícil distinguir entre las esferas I i III, entre V i VII, etc.
Finalmente hai que anotar en cada palabra si dentro de su esfera es de uso corriente o solo rara; i en particular si es anticuada.
Abunda decir que para la justa apreciacion de cada voz será útil saber si es debida a una lengua indíjena, a algun idioma estranjero, si es una derivacion de base castellana, o si se trata de una palabra antigua con significado nuevo.
§ 25. En las pájinas anteriores he querido diseñar en pocas líneas cuáles son los problemas de la lexicografía castellana en jeneral. El trabajo que presento es en cierto sentido una contribucion a ese futuro diccionario completo de la lengua castellana i mas directamente al diccionario nacional chileno. Dejando a un lado todos los elementos de lenguaje que trajeron los conquistadores a Chile, quiero estudiar cómo se refleja en el idioma actual del pais el efecto del continuo roce con jentes de otros idiomas, con los indíjenas americanos. Paso a esponer cómo he recojido los materiales i cómo voi a estudiarlos.
Desde que llegué a Chile, en 1890, he dedicado todo el tiempo que me dejaban mis ocupaciones obligatorias en la enseñanza superior i secundaria, a la continuacion de mis estudios predilectos, la filolojía románica i la lingüística en jeneral.
§ 26. Principié por el estudio del lenguaje vulgar de Santiago desde el punto de vista de la fonética [1].
- ↑ Chilenische Studien. Siete artículos publicados en la revista Phonetische Studien, editada por W. Vietor, tomos V i VI, 1891 i 1892.