Página:Diez años de destierro (1919).pdf/216

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
214
 

ción de los rusos no tienen límites; todo en ellos es colosal más bien que proporcionado, audaz más bien que reflexivo, y si no logran su fin es porque lo rebasan.

CAPITULO XIII

Aspecto del país.—Carácter del pueblo ruso.

Estaba yo cada vez más cerca de Moscou, y nada me anunciaba la proximidad de una capital.

Las aldeas de madera seguían estando muy distantes unas de otras; ni era mayor el movimiento de las vastas planicies llamadas carreteras, ni aumentaba el ruido; tampoco las casas de campo eran muy numerosas; hay en Rusia tanto espacio que todo se dispersa en él, las viviendas y las poblaciones. Diríase que se atraviesa un país cuyos habitantes acaban de marcharse. La falta de pájaros aumenta el silencio; los rebaños son también raros, o, por lo menos, están a gran distancia del camino. Todo desaparece en aquella extensión, excepto la extensión misma, que persigue a la imaginación, como ciertas ideas metafísicas de que la mente no puede desembarazarse una vez que hacen presa en ella.

Al atardecer de un día muy caluroso, víspera de mi llegada a Moscou, detúveme en una pradera muy agradable; unas labradoras, vestidas con los pintorescos trajes del país, volvían del trabajo cantando esas canciones de Ukrania, cuyas palabras ensalzan el amor ye la libertad, con dejos