Y Teopompo dice que Filipo le reprendió algunas veces[1]. Mironiano escribe en sus Símiles que Filón nombra el proverbio Los piojos de Platón como si hubiese muerto de esta enfermedad. Fue enterrado en la Academia, donde había filosofado por mucho tiempo, de lo cual provino el que su secta se llame académica. Celebraron su pompa fúnebre todos los que habitaban allí; habiendo testado en esta forma.
«La hacienda hefestiadea, lindante por el aquilón con el camino que viene del templo de Cefisia, por el austro con el Heracleo de los hefestiades, por el oriente con tierras de Arquestrato Freario, y por el ocaso con las de Filipo Colideo. Y a nadie sea lícito venderla ni enajenarla, sino que será de Adimanto mi hijo en cuanto sea posible[2]. Igualmente le dejo la heredad de los Eroiades, que compré de Calímaco, lindante por el aquilón con tierras de Eurimedón Mirrinusio, por el austro con las de Demostrato Xipeterón, por el oriente con las del mismo Eurimedón Mirrinusio, y por el ocaso con el Cefiso. Tres minas de plata. Una copa de