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1. Esto es cuanto he podido recoger acerca de Platón, con el cuidado posible, de lo que de este varón escribieron otros. Sucedióle Speusipo, natural de Mirrina en el territorio de Atenas, hijo de Eurimedonte y de Potona su hermana[1]. Regentó su escuela ocho años, empezando de la Olimpíada CVIII. Puso las estatuas de las Gracias[2] en el museo que Platón había fundado en la Academia. Siguió enseñando los dogmas de Platón, sin embargo de que sus costumbres eran otras; pues era iracundo, y los deleites lo tenían avasallado. Se dice que una vez, tomado de la ira, arrojó un perrito en el pozo; y que arrastrado del deleite de la comida fue a Macedonia a las nupcias de Casandro. Dicen asimismo que fueron discípulas suyas Lastenia Mantineense y Axiotea Fliasica, que lo habían antes sido de